En esta semana hay poquito que subrayar. Clase tras clase va avanzando el curso y empiezo a conocer más gente italiana, así que además de mejorar mi “cultura general” para las clases de interpretación, voy conociendo nuevas palabras italianas.
A parte de ello, este martes fue el aperitivo belga, al que participé como degustadora solamente (no tuve tiempo para cocinar nada). Luego me pasé por la clase de salsa, a la que agregué, el miércoles, un par de horas de hiphop intentando seguir una coreografía con moonwalk lateral incluido. Sólo diré que menos mal que la música era buena (shake ya pompom y low) y cuando nos perdíamos podíamos improvisar.
El resto de la semana ha pasado tranquilito, con muchos deberes porque a partir de ahora tengo mil y una visitas que me harán (por fin) desconectar, así que he tenido que adelantarme al trabajo. Todo ello no me ha impedido, de todos modos, salir ayer a casa de unos amigos a celebrar un cumpleaños y volver envuelta en una niebla densa y misteriosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario